viernes, septiembre 01, 2006

EL MUNDO MÁGICO DE LA MITOLOGÍA GRIEGA

Los mitos constituyen explicaciones imaginarias de ciertas cuestiones que aparecen a los hombres como inexplicables desde el ángulo de sus razonamientos. Todos los pueblos primitivos, así que alcanzaron cierto grado de inquietud primaria acerca de la explicación de los fenómenos de la realidad, han tenido la tendencia a asimilar cosas, animales y fenómenos de la naturaleza, con la propia condición humana; dotándolos de los dones de la palabra, de la capacidad de reproducirse, de hacer el bien o el mal; y han poblado el universo de seres sobrenaturales, semejantes a los hombres por sus caracteres exteriores, pero superiores en sus fuerzas, dotados de las mismas virtudes y defectos pero en un grado superlativo, y con facultades mágicas.


Seguramente, la imaginación de los griegos primitivos no ha de haber sido muy diferente de aquella de otros pueblos que, en tiempos contemporáneos a ellos, o posteriores, alcanzaron ese grado de evolución intelectual que suscita las curiosidades acerca del origen y el sentido de la vida y de la muerte, del “antes” y del “después” de la vida de cada individuo; el temor por las catástrofes naturales como el rayo o el terremoto, o la ansiedad por el éxito de las cosechas.

La mitología griega está formada por un conjunto de relatos cuyo origen se remonta a una etapa anterior a la ocupación de la península griega, lo que se demuestra por el paralelismo con otras mitologías de origen indoeuropeo. Este conjunto de relatos no constituyen una religión en sí misma, pero sí constituyen un reflejo de ciertas creencias de los antiguos griegos respecto al universo y el hombre. Estos relatos de transmisión oral fueron de alguna manera "fijados" por escrito por poetas, dando lugar a veces a las distintas versiones que conservamos de ellos.

Los mitos suelen clasificarse en cosmogónicos, cuando trata sobre el origen del Universo, teogónicos, cuando versa sobre el origen de los dioses, antropogónícos, sobre el origen del hombre, etiológicos, acerca del origen de determinadas instituciones, escatológicos, sobre la vida de ultratumba, y morales, de la lucha entre el bien y el mal.



AFRODITA:
La diosa griega del Amor. Se dice que nació de la espuma del mar de Chipre, la cual fué fecundada con los genitales de Urano, arrojado allí por su hijo Cronos despúes de haberlo castrado. De la espuma nació una perla nacarada de la cual surgió Afrodita.


Esta diosa es la llamada "Amante de la sonrisa". Reconocida por su extrema belleza y sensualidad, lo que la convirtieron en protectora de Paris (quien la eligió, en el denominado Juicio de Paris, entre las diosas Hera y Atenea) y de la tierra de Troya.


Madre de Eros (Cupido para los romanos) y esposa de Hefesto. Conquistó a varios dioses pero su amante más famoso fué Ares.

COSMOLOGÍA



"Cosmología: sólo sé que no sé nada "



¿QUÉ es el Universo? ¿Tuvo principio y tendrá fin? ¿Dónde están las fronteras del Universo y qué hay más allá de ellas? Estas preguntas, que se ramifican interminablemente, aparentemente se escapan de todo conocimiento y son inaccesibles a la razón; y, sin embargo, los hombres trataron de responderlas desde que empezaron a razonar: así lo atestiguan los mitos y leyendas sobre el origen del mundo que todos los pueblos primitivos elaboraron. En nuestra época de descubrimientos espectaculares, hemos aceptado la idea de que la Tierra es sólo un punto perdido en la inmensidad del Universo; pero las verdaderas dimensiones cósmicas se descubrieron hace sólo medio siglo, apenas ayer en comparación con la historia humana.


Para muchos pueblos de la Antigüedad, la Tierra no se extendía mucho más allá de las regiones en que habitaban, y el cielo, con sus astros, parecía encontrarse apenas encima de las nubes. Tampoco tenían algún indicio de la edad del mundo y sólo podían afirmar que se formó algunos cientos, quizás miles de años atrás, en épocas de las que ya no guardaban memoria.

Desde el concepto de la Tierra, creada para morada del hombre, a la visión moderna del Universo, escenario de fenómenos de magnitudes inconcebibles, la cosmología tuvo que recorrer un largo y accidentado camino, para adquirir, finalmente, el carácter de ciencia. La cosmología moderna, estudio de las propiedades físicas del Universo, nació de la revolución científica del siglo XX.

Hoy en día, las ciencias físicas están divididas en dos modos principales de acercarse al conocimiento de la naturaleza: uno racionalista-deductivo y otro empirista-inductivo, que quizá provengan de tradiciones intelectuales que se remontan a la antigua Grecia.

Anaxágoras veía la naturaleza como un mundo infinito en el cual no hay diferencia entre los cielos y la Tierra: todo se mueve por los mismos principios. Para conocerla se basaba en observaciones, y en su extrapolación a partes del Universo distantes en espacio y tiempo: su método era el empirista. Por el contrario, Pitágoras pensaba que las relaciones de números en aritmética y geometría eran la realidad inamovible del Universo detrás de la apariencia mostrada por los sentidos: sólo a través de la pura razón, investigando las formas matemáticas, se conoce el mundo.